
La tendencia de los eventos híbridos
Con el semáforo epidemiológico en verde y buena parte de la población adulta ya vacunada, la normalidad paulatinamente regresa a nuestras vidas… O, mejor dicho, la “nueva normalidad”, en la que los hábitos de higiene y las medidas de seguridad continuarán predominando, lo cual impulsará la realización de eventos híbridos.
Un evento híbrido se caracteriza por llevarse a cabo de manera presencial y, al mismo tiempo, transmitirse en línea. Este modo da cabida a una audiencia que asiste personalmente al venue y a una audiencia que se conecta vía digital.
Organizar un evento que admita ambos formatos implica mayores esfuerzos, pero también hay ventajas que debes considerar:
- En primer lugar, cumples con la sana distancia y otras medidas sanitarias emitidas por las autoridades al no saturar un espacio con tantos asistentes. Esto hará que los invitados presenciales se sientan más seguros y cómodos.
- Tienes un mayor alcance de audiencia al permitir el acceso a personas que por su ubicación geográfica o presupuesto no pueden asistir de manera física. Esto se traduce en un mayor impacto.
- Se reducen considerablemente las cancelaciones, ya que en caso de algún imprevisto o de no poder acudir físicamente al evento, el asistente tiene la opción de conectarse a través de internet.

- Al contar con menos invitados presenciales se reducen los residuos y la cantidad de CO2 emitidos a la atmósfera, lo que da lugar a un evento más ecológico y respetuoso con el medio ambiente.
- Tienes la posibilidad de llegar a un nuevo público como los centennials, que se sienten cómodos usando la tecnología y, a la vez, satisfaces los gustos de las personas que prefieren vivir la experiencia de un evento de forma presencial.
- Los ponentes pueden interactuar tanto con asistentes virtuales como presenciales, lo cual enriquecerá el contenido.
- Tienes un mayor control de la asistencia, lo que te permitirá obtener métricas sobre el comportamiento de tus invitados (cuántos permanecieron conectados durante todo el evento, cuántos abandonaron la sesión, cuánto tiempo interactuaron, etcétera).
Aunque la tecnología elimina barreras geográficas y evita el desplazamiento de las personas hacia el lugar de reunión, el contacto cara a cara sigue siendo esencial, de ahí el valor y la razón de ser de un evento híbrido.